LA EXTRAÑA RECARGA

Hacía mucho que no escribía en el blog, pero eso no quiere decir que no sigan sucediéndome cosas "paranormales" con el metro... El hecho de mi ausencia por estos lares responde claramente a la falta de tiempo...

Pero hoy he encontrado un momento para contaros algo que me pasó el otro día... ¿Alguien más ha tenido problemas con las "recargas fantasmas"?

Pase que no haya personal en mi estación (a la fuerza ahorcan, más no he podido patalear) y que las máquinas expendedoras tengan estropeada la ranura de la tarjeta de crédito hoy sí y mañana también... pero resulta que ahora, además, recargas tu tarjeta de viaje y no aparece reflejado instantáneamente...

Hace algún tiempo me comentó mi padre que, tras recargar su bonometro y entrar en la estación, al salir, su recarga se había esfumado... le costó horrores que el taquillero le creyese, incluso adjuntando un recibo de recarga de 15 minutos antes... Y es que, señores y señoras, aunque parezca mentira, los recibos de recarga no aseguran nada. Mi padre tuvo que esforzarse al máximo (con el recibo en la mano, recordemos) para demostrar su inocencia, y aún así, le costó que le creyesen. ¿El argumento? Ese recibo podría ser de cualquier tarjeta y, si detecta un error de recarga debe darse cuenta instantáneamente y decirlo en la estación de origen...

Me pareció muy marciana la historia de mi padre, pero decidí, desde ese día, comprobar mis recargas una vez realizadas.

El jueves pasado recargué mi tarjeta mensual (50 eurazos, ahí es nada) en la maquinita de turno, y la pagué con mi tarjeta de crédito que, casualmente, ese día funcionaba. Acto seguido fui a la maquinita de comprobación de billetes y, para mi sorpresa, mi recarga (cuyo comprobante y ticket de compa conservaba) no aparecía reflejada. Con la taquilla cerrada y ningún empleado al que preguntar cerca, me pregunté de qué sirve darse cuenta instantáneamente en la estación de origen... y  llamé a atención al cliente exponiendo mi caso.

Me atendió una chica muy eficiente (en serio) que comprobó el número de mi tarjeta y me dijo que, efectivamente no le figuraba ninguna recarga. Yo le pregunté qué pasaría en el hipotético caso de que yo, a la mañana siguiente me subiera al metro y, al salir expusiera mi caso al taquillero de destino (Alboraya Peris-Aragó) con mi ticket y comprobante en la mano... y ella me dijo que probablemente no me creyeran y que me tocaría volver a pagar el billete y/o la multa correspondiente por viajar sin billete... Me sentí muy estafada, la verdad... Pero como al chica era realmente eficiente, me explicó que, a veces las recargas tardan un tiempo en figurar en el sistema (cosa que no entiendo), es un error de sotware, por lo que me recomendaba esperar un par de horas y volver a llamar más tarde para que ella me comprobase si la recarga ya estaba. En caso de que siguiera sin estar, se comprometió a hablar con el jefe de línea 3 y los taquilleros de Alboraya Peris-Aragó para que me solventaran el problema por la mañana.

Por suerte la recarga fantasma "apareció" en mi título de viaje dos horas o tres después de haberse realizado... lo cual no deja de sorprenderme si pienso que, si en lugar de un bono mensual hubiesa recargado un billete sencillo, a ver cómo narices explicas que ha tardado dos horas y pico en aparecer en la tarjeta si se supone que caduca a los 50 minutos...

En fin, cosas raras que pasan en metrovalencia... Esta simpática anécdota, por otra parte, me sirvió para enterarme de que puedes recargar el bono mensual hasta con una semana de antelación a su caducidad y (en teoría) no se activa hasta que no caduca el anterior...

MORALEJA: El software de metrovalencia puede fallar o tener errores, pero los usuarios no tenemos derecho a equivocarnos. Si el software de metrovalencia falla el usuario, presuntamente culpable de fraude, sale perjudicado. Si el usuario de metrovalencia se equivoca, también presuntamente culpable de fraude, también sale perjudicado... ¿Cuándo se abolió la presunción de inocencia en este simpático país?

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Como Vd. apunta el sistema no es muy fiable y se producen todo tipo de errores, que por supuesto tendrá que pagar. Es decir, en Metrovalencia Vd. es culpable hasta que demuestre lo contrario. Agradézcaselo a las cabezas pensantes que idearon el sistema para que cada vez haya menos personal en las estaciones para atenderle. Lo bueno es que el billete ahora le costará menos, perdón, quería decir más, bastante más. Es decir, servicio más caro, menos personal atendiéndole y si se equivoca lo paga Vd. Todo ventajas, pero para Metrovalencia, no para sus trabajadores de los que cada vez hay menos.
"Ejerce tu derecho, presenta reclamaciones tu oficina del consumidor."

Anónimo dijo...

Encima que ya es caro viajar en metro valencia,te pase cualquier cosa y no se te abre la puerta cuando pasas la tarjetita o cualquier cosa y lo que deciis las taquillas vacias sin personal,al cual no puedes acudir a pedir ayuda ni nada por el estilo,me parece muy mal como llevan lo del metro ahora,antes con taquilleros ,no tenias problemas ala hora de comprar tu billete o tu bono,ahora con las maquinitas todo son errores,aver si se dan cuenta de una vez y se dejan de tanta maquinita y mas taquilleros.